Historia
Si miramos al pasado, el desarrollo de la vida de una mujer en sociedad ha sido más compleja que para un hombre, se trató de inconscientes colectivos que vivían conforme sus antepasados, sin crear esa conciencia de un futuro equitativo ni de una vida en libertad para todos. Ha habido incesantes luchas por derechos iguales para todos y se ha transformado esa situación en pasos velados, pero afortunadamente firmes.En ese sentido, las mujeres no podían realizar muchas actividades: votar, elegir pareja, divorciarse, trabajar o jugar futbol americano, deporte que por muchos años fue exclusivo de hombres. Las mujeres sólo tenían la fortuna de verlos, pero no de jugar. Después de muchos años, se ha roto ese paradigma, y en la actualidad las mujeres se han incluido en ese deporte tan magnífico, sea en equipado o sea en flag.
Así las cosas, Huracanes Femenil flag, nace de los corazones de muchas mujeres libres que buscan compartir esa sensación con otras más, nace principalmente del corazón de Guadalupe Velasco, quien se contagió de amor gracias a esos fabulosos hombres que forman el varonil de Huracanes, una familia que se formó desde el corazón más puro de un hermano que lleva el número 44, quien siguió los pasos de un hermano mayor que lo cuida desde otro plano terrenal.
Huracanes Femenil tiene su génesis en un corazón que intenta compartir libertad. Se creó en una plática entre amigas, donde pensaron construir un proyecto de libertad, un proyecto de humanidad, pensando en ayudar a muchas mujeres, sin darse cuenta que también con ello, entrarán en su interior para sanar todo lo pendiente, y formar así una familia nueva. Este equipo se forja en sororidad. Inicia sus pasos en el año dos mil veinticuatro, después que varios corazones féminos son tocados por la situación difícil que viven los corazones de mujeres que están privadas de su libertad, mujeres que requieren una palabra, una visita o un apoyo de una sociedad que las ignora.
Auspiciadas por Richard Urbina Vega (Huracán 44) Guadalupe Velasco y sus compañeras forman Huracanes Femenil, un equipo de flag lleno de principiantes, que en sus inicios le temían a un balón, que no podían sostenerlo, que no lo cachaban, que no trazaban las rutas emanadas por su coach, pero que eso no las ha detenido para conseguir su objetivo, que es el de formar un equipo en pro de la reinserción social, de darles una familia a las mujeres que obtengan su libertad, de hacerlas ver que son bienvenidas en una familia que no les dará la espalda, y que les dará una mano para salir adelante, y que sobre todas las cosas, les mostrará que todas las personas tienen una segunda oportunidad.
Integrantes de Huracanes Femenil en entrenamiento
Acompañadas de un profesional en futbol americano, un coach que literalmente es un Ángel, “Cybor” las entrena para ganar, con rutinas intensas les regala su energía, su ímpetu y su condición, para que de forma genuina, poco a poco estén preparadas para cada juego y algún día, ¿Por qué no? para un campeonato.
Guadalupe Velasco Manzano, Maria Luisa Gaddar Audry y Jessica Vázquez Zerón, primeras integrantes del equipo femenil de Huracanes, quienes en nivel de principiantes dan su espíritu en una cancha, en pro de este proyecto humanista que tiene un sentido de sororidad y libertad.
A este majestuoso proyecto se han unido cada día más mujeres, y aunque algunas han desertado, sea cual sea la razón, Huracanes femenil avanzará, porque seguras están que cada día se unirán más corazones genuinos en busca de esa esperanza social. Quien pertenece a este equipo, pertenece a esa sociedad de cambio, a esos seres que intentan por mucho, un mundo mejor.
Huracanes es una gran familia, formada por mujeres y hombres que buscan, a través de este deporte, abonar en una sociedad que se ha roto, aportar su energía, su tiempo y su ímpetu en causas sociales que llevarán a que la comunidad se forje desde ideologías distintas, donde exista la esperanza y manos que se estiren para ayudar a quien se ha caído.
El futbol americano implica caídas, esfuerzo, tiempo y dolor… las “Huracanas” han llorado: de desesperanza, de dolor, de impotencia, pero también de alegría, que son sentimientos que fluyen de manera constante en los seres de féminas que luchan día con día para seguir, para levantarse, para ser cada día mejores y para aportar un sentido positivo a una sociedad negativa.
Las Huracanas, están protegidas por esa familia de varones que busca ese mismo sentido social: volar con un balón hacia la victoria, esforzarse para lograr el cometido, y aunque haya derrotas, no fallarle a ese corazón que late fuerte para conseguir sus metas, que se lograrán las victorias siempre en equipo y nunca en soledad, siempre en familia, siempre abrazados y siempre en lucha constante.
Habrá caídas, pero habrá triunfos; habrá derrotas, pero habrá victorias; habrá dolor, pero habrá felicidad, y sobre todas las cosas, Huracanes nunca desistirá.