El futbol americano, ha sido un deporte amado por diversas personas durante muchas décadas. Se vislumbra como un pasatiempo lleno de disciplina, golpeteo y dureza. Sin embargo, quienes realmente han estado dentro de este deporte, ya sea como jugadores o espectadores, pueden entender de manera perfecta que los dos regalos preciados que constituyen el futbol americano son: libertad y familia.
Un receptor corre a toda velocidad con un ovoide, y desde la banda se puede apreciar un vuelo descomunal de un hombre que, a más de buscar una anotación, encuentra el latir inmenso de su corazón, que se llena de luz al sentirse victorioso y esa dicha es un grito de libertad.
Los integrantes de un equipo no son hermanos de sangre, son hermanos en una cancha, que en el andar de la vida buscan un significado, hombres que a través de un juego encuentran su corazón que late en un vaivén de amor, de sueños, de lucha, de resistencia, de fuerza, de libertad.
De la unión de todos esos corazones y de la búsqueda de ese significado, nace hoy la “Liga Humanista de Football Americano de la Ciudad de México”, que tiene su génesis en una mezcolanza de equipos que unen sus fuerzas para atender un principio fundamental: la reinserción social.
A través del futbol americano vibra el sentido de familia y libertad, y quienes lo han sentido consideran necesario compartirlo con personas que viven en su día a día una reintegración social, es decir, una oportunidad de sentirse libres y protegidos, después de un caos personal.
Esta liga nace con la intención de ayudar, con una finalidad colectiva de aportar muchos juegos, muchos corazones, muchas fuerzas y mucha energía, hacia personas que están privadas de su libertad y darles ese regalo de sentirse parte de una familia que no es de sangre, pero que si es de corazón, esa certeza de sentirse bienvenidos en una sociedad que muchas veces desconocen y hacerlos ver que siempre existe un camino diferente.
Es una liga humanista, en la que se unen los corazones de nueve equipos de futbol americano: Huracanes, Condors, Sharks, Tigres, Renos, Gladiadores, Demonios, Espartanos y Perros, que hacen una mezcla de corazones que vibran en libertad, en armonía y en fuerza; corazones que luchan por una causa humanista: la familia y la libertad, que son dos conceptos preciados para sobrevivir en una sociedad que a veces parece caerse, pero que se levanta con la ayuda de personas que buscan un significado a su vida, y ese mayor significado es ayudar.
Un acto de bondad siempre se contagiará, la Liga humanista busca tocar muchas almas, pero sobre todas las cosas, busca que, a través de este deporte tan disciplinado, nazcan guerreros con hambre no sólo de libertad, sino con hambre de una sociedad en armonía, es decir, del nacimiento de una sociedad distinta, que garantice por sí sola un desenvolvimiento solidario de sus individuos.
Una sociedad que tenga individuos que en su convivencia actúen como en un juego de futbol americano: que corran hacia la victoria; que protejan a sus hermanos; que luchen contra los adversarios con una entereza de mente y corazón; que busquen un balón para encontrar la victoria; que acepten sus derrotas; que a pesar del cansancio y momentos difíciles, persistan en el juego sin detenerse; que cuando un amigo esté caído, vengan sus hermanos a levantarlo y que sepan siempre que alrededor de ellos está su familia, con la certeza que nunca estarán solos, con la garantía que aún existen grandes caminos por recorrer y personas con intención de ayudar.
Familia, fuerza y libertad son principios rectores del futbol americano, esa es la intención de la Liga Humanista que hoy nace, en pro de un mundo mejor.
Para todos los que forman parte de esta liga: que sus sueños se cumplan.
“Liga Humanista de Football Americano de la Ciudad de México”
Mayo 2024.